El "ultimatum" a UNELCO

27/2/10


Recientemente, tras el último apagón que tuvo lugar en la isla de Tenerife, Paulino Rivero nos sorprendió a todos con su “ultimátum” a UNELCO-ENDESA. Y la verdad es que, lejos de ser algo creíble, más bien parecía un discurso populista de cara al electorado, puesto que tras tantos años de connivencia entre el poder político y la compañía eléctrica privada que detenta el monopolio de la energía eléctrica en Canarias, resulta muy difícil de creer que el Gobierno de Canarias vaya a actuar en dicha línea. Y recordemos lo sucedido cuando el mal llamado “huracán” Delta, cuando cayeron al suelo unas cuantas torres podridas y UNELCO trató de negar lo evidente e inició toda una campaña de mentiras para limpiar su imagen, campaña a la que se sumó el Gobierno de Canarias.

Obviamente la gestión de UNELCO-ENDESA en Canarias es lamentable. Por un lado no existe un real potenciamiento de las energías renovables, con importante potencial en Canarias, y sigue centrándose la mayor parte de la producción eléctrica en combustibles fósiles, ya sea el petróleo o ya sea el proyecto de las regasificadoras. Por otro lado unas facturas sobredimensionadas que no se corresponden con la calidad del servicio. Y qué decir del extraño fallo simultáneo en dos centrales en la isla de Tenerife el año pasado, o lo que al parecer causó el último apagón en la misma isla... unas goteras en la central eléctrica. Casi tercermundista... Pero también algo de lo que tampoco se habla mucho en los medios de comunicación, y es que en La Palma estamos también sufriendo apagones varias veces al mes.

Pero luego el Gobierno de Canarias moderó su aviso a UNELCO... y, al final, nos encontramos con lo de siempre, más de lo mismo. Unos fenómenos meteorológicos a los que, supuestamente, no estamos acostumbrados en Canarias, pero que se dan todos los años y... como no podía ser menos, José Miguel González, portavoz de Coalición Canaria, declaró: "la ciudadanía debe entender que las infraestructuras energéticas afectan al paisaje pero mejoran la calidad de vida de los ciudadanos". Ya me extrañaba que no terminasen echando la culpa de todo a los “ecologistas”.

De todas maneras, si el ultimátum a UNELCO se cumpliese no cambiaría mucho la situación, la producción y suministro eléctrico de Canarias quedaría en manos de otra compañía privada que hará negocio a costa de un servicio esencial como es la energía eléctrica. De nada vale amenazar a UNELCO con quitarle la concesión y otorgársela a otra compañía. Si de verdad queremos solucionar los problemas energéticos en Canarias es preciso la nacionalización de la energía eléctrica. Un servicio esencial jamás debería ser privado, ni estar basado en criterios de rentabilidad. El servicio eléctrico, y de paso el agua, no puede estar en manos privadas. ¿Cómo es posible que unas directivas empresariales no elegidas por el pueblo controlen recursos y servicios esenciales para la vida diaria de este? Una compañía eléctrica pública cuyos gestores deban dar cuenta al pueblo de su gestión, y si esta de nuevo dicha gestión es ineficiente, el pueblo tendrá más capacidad de presión sobre ellos tanto para exigir mejoras como para cambiar gestores... claro que para ello sería preciso un sistema democrático con más cauces para la participación popular.

Dailos González Díaz