Derramarás lágrimas

7/5/08


Desde chicos a los awaras se nos mete bien en la cabeza el concepto de isla menor, bien enseñado por los caciques coloniales que pretenden con este tipo de ridículos fundamentos, hacernos creer que por el hecho de nacer en un fisco de tierra en medio del mar y, además, tener una población de aproximadamente ochenta mil habitantes, no somos nada. Nos dicen que en nuestra patria no puedes disfrutar de las comodidades de la urbe capitalista (y gracias a Asieta que no es así), ni de tu juventud, ni de tu futuro; o que la tierra que pisas no tiene valor alguna si no es recubierta con ese ropaje de negro y contaminante piche.
Creces en medio de un sentimiento de autocompasión, agradeciendo todo lo que viene de fuera y despreciando lo del País por mago, o como lo quieren decir ahora que suena más fino, por doble insularidad. Los palmeros llegamos al instituto con ganas de salir, pero no sólo del edificio, sino de nuestra cuna. Llegar a segundo de bachillerato supone estar en el quicio del burdel chicharrero o canarión (o de cualquier otra ciudad universitas ya en el extranjero) en el que están hechas las hermandades de Achineche y Tamarant. El curso se convierte en un rifirafe de décimas, de ruegos y de favores para alcanzar la nota suficiente que te permita alcanzar al futuro por la puerta grande.
Fuera de la isla y ya en el mundo desarrollado todo es una utopía alcanzada, un orgasmo constante en el que disfrutas cada segundo más que el anterior y no metafóricamente hablando. En los primeros meses no eres otra cosa sino éxtasis puro concentrado, que al volver a las tierras palmenenses en el puente de esa Constitución que nos obligan a celebrar, o por Navidad, explota contando a los prójimos las maravillas que tiene el mundo civilizado: "Aquello es otro mundo". Pero pasan las vacaciones y la salida de las vacaciones cae como una patada en un ojo. Aquello que era tan grande en la ciudad lo encogieron en tu ausencia, lo nuevo se hace monótono, las guaguas se vuelven carros lentos tirados por burros y la panacea se transforma en una abominable pesadilla, con asesinos, ladrones y otras barbaridades incluídas.
Las papas de casa ahora saben mejor y el Telepizza, además de caro, es asqueroso. Deseas volver a casa y comer algo con fundamento, o con que te manden con alguien que viene al médico una cajita con congelados de mami y verduras de la huerta, tienes.
Ahora te emocionas al decir el nombre de tu tierra, y se te derraman por el rabillo del ojo un par de gotas saladas al escuchar "Ese mar que me aleja de ti...", que en un principio es culpa de la alergia, pero que se transforma en llanto al terminar con "Esa isla mía, que me vió nacer..."
Cierto es "... que la llevo en el alma y no la he de perder", pero poco nos queda para dejar de ver ese paraíso que siempre en vacaciones nos acoge con cariño.
Hermano, álzate, pon tu puño izquierdo en alto en dirección las estrellas, no te rindas en la lucha y, sobre todo, no dejes que conviertan tu isla en una porquería urbanita.
La guataca no se lleva bien con el cemento

7 comentarios:

Anónimo dijo...

guau hermano, has descrito con todo lujo de detalles todos los estados por los que he pasado desde que hace cuatro años abandoné mi querida isla de La Palma rumbo a Madrid. Ahora, el tiempo y la distancia me han echo ver que no hay nada mas grande que mi isla y mi gente, lo mejor es que ya queda poco para volver definitivamente. Un abrazo hermano y que algún día podamos quitar las cercas del paisaje y verlo libre como antes, como bien dice Taburiente.

Anónimo dijo...

Buena descripcion hermano palmero ;)

Anónimo dijo...

Gracias anónimo y mikelanllelo.

Saludos

Anónimo dijo...

Este es el primer año que me voy fuera y es verdad que desde bachiller tenerife era una promesa de futuro. Ahora vuelvo a la Palma por primera vez y no hay comparación entre el tranvia cada seis minutos para ir a la facultad, el cuadrilatero con sus trescientos mil bares y una tremenda autopista que te lleva a varios y variados centros comeciales. Igualito que en la isla pequeña ésta, con el bar de siempre y cuatro tiendas, que la gente te mira por la calle al pasar porque eres hijo de la vecina y que tienes que rezar porque si no cojes la guagua de las y media te toca esperar una hora...Me quedo con lo mío señores, la caldera, el agua, cielo limpio y la casa "de papá y de mamá". Pequeña sí...Pero ÚNICA

Anónimo dijo...

Estaba buscando en internet la letra de la canción de "ese mar que me aleja de ti" pero no logro encontrarla. Y como hace 11 años que no la escucho (no es un tema muy conocido en Irlanda :)) me está costando un poco recordarla...
Alguien que se la sabe, me podría hacer un gran favor y enviarme la letra? (donallmc arroba hotmail punto com)

Inmouchar dijo...

De donde viene esa estrofa que dice: "Esa isla mía, que me vió nacer..." ¿Cual es el titulo de la cancion??

Anónimo dijo...

Creo que el título es "Isla mía", pero no me hagas mucho caso.

Saludos